domingo, 7 de marzo de 2010

Sueños Lúcidos II (a.k.a. Solamente El Beso)

Mr. Son of a Bitch es eso, un verdadero hijo de puta. Pero ella no quiere que ese término se malinterprete, su trabajo no es ser precisamente simpático, sino que le pagan por ser el cabrón del lugar en que trabaja, ese a quien todos sonríen, pero por la espalda todos apuñalan. Quizás eso es lo que le atrae de él, sumado a su carácter irónico y su autosuficiencia.

Nina calcula que Mr. Son of a Bitch se creció con la onda disco, y quizás ya había nacido en el momento en que Janis Joplin, Jim Morrison y Jimi Hendrix aún hacían historia sobre los escenarios musicales. A estas alturas de su vida sabe disfrutar de una velada con Frank Sinatra como cortina musical, sumado a su infaltable Jack Daniels, que bebe a sorbos lentos, intercalado con bocanadas de un exquisito puro cubano. A pesar de los imaginables daños en su organismo, producto de la buena mesa, el alcohol y el tabaco, tiene la energía necesaria para partir los fines de semana al campo, acompañado de su moto, una carpa y su saco de dormir.

Mr. Son of a Bitch coquetea con Nina, la halaga y a veces logra cautivarla. Las pocas veces que se encuentran la saluda con un abrazo, posa su mano en su espalda y le da un coqueto beso que ubica, peligrosamente, cerca a la comisura de sus labios.

Hace días Nina se reencontó con Mr. Son of a Bitch y, como siempre, la conversación se dio de manera distendida, bromeando respecto a todo y a todos. De pronto, Mr. Son of a Bitch la abraza sin razón, y ella, riendo, reacciona posando su mentón sobre ese amplio hombro , esquivando cualquier acercamiento indebido. Las bromas continúan hasta que el aroma de Hugo Boss In Motion la golpea como un mazazo, y ahí pierde la batalla.

Se da cuenta, demasiado tarde, que ha bajado la guardia al abandonar las carcajadas y al mirarlo, por primera vez, a los ojos. Sin pensar en la gente que los rodea cierra los ojos, respirando a bocanadas u fragancia, contando los segundos que transcurren hasta sentir los labios tibios de Mr. Son of a Bitch sobre los suyos, aferrándose a ese cuerpo fibroso como si en eso se le fuera la vida, para no volver a caer en el abismo de soledad.

Bip, bip, bip! El reloj sobre el velador muestra las 06:30. Hora de levantarse, bienvenida al mundo real.

2 mortales ociosos han comentado:

M dijo...

jajaja sueños húmedos eran?

me mataste con el nick Mr. Son of a bitch XD


me dieron ganas de ir a dormir una siesta y tener uno de esos sueños :P

Leslie Miranda dijo...

Que rico. ¿Qué tan lúcido es el sueño, ah?

 
La vida desde los ojos de Nina © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina