Siempre he pensado que mi vida se resume en canciones especiales e imágenes permanentes de los momentos y las personas más importantes que han pasado por ella. Si mi vida fuera una banda sonora, no sería un disco muy largo, sólo lo suficiente como para decir con melodías y palabras ajenas lo que no me atreví a decir en su momento.
Si mi vida fuera un libro con ilustraciones, tendría las imágenes exactas... Quienes me conocen mejor extrañarían a un par de personas, pero eso no quiere decir que las haya omitido deliberadamente... es sólo que con el tiempo se trata de gente que quizás no me marcó tanto como yo pensé en su momento.
Y mi banda sonora comenzaría así...
Y la imagen sería ésta, el lugar exacto donde nos besamos por primera vez, una madrugada de primavera hace ya tantos años y en una ciudad que no nos pertenece.
lunes, 10 de agosto de 2009
La banda sonora de mi vida (y su carátula) Primera Parte
jueves, 6 de agosto de 2009
Un buen amigo es...
Aquel que se enferma de A(H1N1) - aka gripe porcina - el mismo día que tú, que pasa los mismos días en cama (la suya, claro) con los mismos grados de temperatura, que se recupera a la par, te incita a celebrar la sobrevivencia a punta de cerveza con limón y que, a la semana siguiente, siente la misma acidez que tú. Querido George, mientras no te llegue el período en la misma fecha que yo, seguiremos siendo amigos. XD
miércoles, 5 de agosto de 2009
Globalización
El otro día comprendí plenamente el concepto de globalización... Es cuando desde el último rincón de Chile compras - por internet - una polera de una banda británica en un sitio estadounidense, y luego de 15 días recibes tu producto, made in Guatemala, en un embalaje con etiqueta "Posten Sverige International Mail"vía Malmö.... ¬¬
martes, 4 de agosto de 2009
Conciencia y compromiso con los derechos humanos
lunes, 3 de agosto de 2009
De regreso
Me tomé unos días de licencia bloggera, aprovechando las vacaciones en la universidad, para descansar a full antes de comenzar a darle más prioridad a la bendita tesis del magister y ordenar un poco mi cabeza. Estas dos últimas semanas han sido, cuando menos, extrañas. Pero me estoy acostumbrando a ver la mitad llena del vaso... El hecho de que no haya resultado la beca al extranjero a la que estaba postulando en secreto me permite tener un poco más de tiempo para entregar la tesis y aprovechar el dinero ahorrado para seguir soñando en que iré a Sudáfrica a ver algún partido de la Roja.
También aproveché de retomar viejos hábitos, entre ellos salir a caminar, andar en bicicleta, leer mucho e involucrarme en política... a veces es imposible negar quiénes somos en realidad...
En estos días he desechado amistades, he reforzado otras, he dejado de extrañar a ciertas personas y he comenzado a recordar a otras. Y es que quiero volver a ser la misma que fui hace tiempo atrás, sin culpas ni mochilas ajenas...