lunes, 13 de abril de 2009

Otoño

Hace demasiado frío y, como siempre, el otoño se instaló anticipadamente en Magallanes. El día está como para quedarse en casa , envuelta en una manta, mirando televisión o leyendo alguno de mis libros favoritos. Pero como sigo siendo una pobre esclava no puedo darme ese lujo y más tarde tendré que ir a trabajar. ¡Qué lata!

Hoy decidí dar un paseo caminando para juntarme con Willy a tomar nuestro café semanal. Provista de buena música y una nueva filosofía que me recuerda que es grandioso estar viva y disfrutar cada momento como si fuera el último porque no sabes en qué momento la vida puede cambiarte, caminé por unos 30 minutos para llegar al centro. Y me sorprendí varias veces viendo las hojas caer, con sus tonos rojizos, tentada quizás a tomar un par y guardarlas para recordar lo hermoso de esta tierra.

Es que en días como hoy recuerdo que la vida puede ser generosa, cuando sabes agradecer las pequeñas cosas con que busca sorprenderte.

1 mortales ociosos han comentado:

SRTA TEMPLARIA dijo...

Es que usted vive cerca de los pingüinos .. de hecho debes tenerlo en el patio... yo me quedé con ganas de conocerlos cuando fui a Ancud!!!

Ya esclava vaya a trabajar jajaja

Abrazos
PAU

 
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