viernes, 2 de octubre de 2009

La lluvia en primavera

Mientras siento el aroma profundo de este té con toques de vainilla que hoy temperan mis manos, pienso en la profundidad de tus ojos negros, en tu tazón favorito, en el auto que no compramos y las galletas que no alcancé a hornear.

Recuerdo el olor de tu cuerpo al atardecer, tu nariz roja en pleno invierno y tu lengua juguetona intentando capturar todos los copos de nieve del mundo, mientras caminábamos por esa calle de grises adoquines.
El pesado olor del tabaco de tu pipa, las caricias de manos de terciopelo y el grito que me desgarró las entrañas cuando me anunciaron que te perdería.
Y el calor de la taza me recuerda la tortura que marca mi piel, mientras mis labios - ya secos - ni siquiera pueden pronunciar tu nombre.
Y es que soy una mujer de palabra, y cuando juré amarte hasta la muerte no me refería a la tuya.
Y yo sí se cumplir mis promesas.

2 mortales ociosos han comentado:

kanki dijo...

Me perdí o no sé de quien estamos hablando =S

Anaís Sandiego dijo...

Me gusta tu relato y me deja pensando... Yo no sé si sería capaz de amar y ser fiel hasta mi muerte.

Un abrazo y suerte en tu nuevo trabajo. =)

 
La vida desde los ojos de Nina © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina