Natalia

Hace un par de días, y luego de varios esfuerzos infructuosos, encontré a Natalia en FB. Había perdido su dirección postal durante alguna de mis múltiples mudanzas, y vaya que la había extrañado porque nuestra amistad se había basado en cartas, a la antigua, con estampillas y semanas de espera por una respuesta.

Con Natalia nos conocimos en la era pre-msn y pre-facebook, cuando ambas eramos niñas scouts. Era Octubre de 1992 y ambas participábamos en un Jamboree en el Aire. Ese día hablamos por primera y única vez por radio, y comenzamos a escribirnos una vez al mes, tradición que se mantuvo hasta el 2005. Nos contamos la niñez, la adolescencia, los primeros romances, y hasta el día de hoy recordamos el nombre de nuestras mascotas de la época.

Natalia es una preciosa mujer de ojos verdes y mirada inocente, periodista del país más feliz del mundo, a quien este domingo vi por primera vez, en esta oportunidad gracias a skype. Nos costó conectarnos con la modernidad pero lo logramos, y sentí una alegría enorme y una emoción indescriptible de oir nuevamente su voz, y verla ya más grande y no sólo por fotografías. Los años no pasan en vano, y no deja de ser emocionante el ver por primera vez a alguien con quien has compartido tanto.

Prometo no perderme nunca más amiga.