Mientras por primera vez te abrías y me contabas la historia de tu vida, me dediqué a observarte con atención, a tomar nota de cada mirada, cada gesto, todo aquello que me sirviera para poder conocerte un poco más. De golpe y porrazo me encontré con todos tus miedos, todos tus traumas,
y todos tus fracasos, expuestos uno frente a otro ante mis ojos, y el pánico se apoderó de mí, no tanto porque tu pasado sea turbador, sino porque no soportaría la idea de hacerte daño.
Pero así como me enfrenté a tu historia, también pude apreciar tus sueños, anhelos y esperanzas y, debo decirlo, me emocioné al oirme en tu futuro.
Yo también recorrí del miedo a la emoción en cuestión de horas, para culminar con una borrachera memorable, yo y el soundtrack de mi vida, pensando si estoy lista para volver a soñar a lo grande, decidiendo que sí, que una etapa ha llegado a su término y que merezco más, mucho más de lo que tengo.
martes, 24 de agosto de 2010
Emociones
Etiquetas:
From the deepest of my heart
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 mortales ociosos han comentado:
Publicar un comentario